Que no vayan de colegas

Estamos hablando de un tema difícil: la fina línea entre la confianza y la autoridad, entre la profesionalidad y la amistad, entre el populismo y la sensatez. Es bastante común caer en el amiguismo con el equipo y pretender ser un compañero más dentro de él. ERROR. Error por diferentes motivos:

1)          Tu equipo no necesita un compañero enrollado porque ya tiene otros, pero sí necesita un líder que sepa cuál es su lugar, porque solo tiene uno.

2)          No es creíble y es fácil de aprovechar por parte del equipo y por la alta dirección, que pondrá de manifiesto la necesidad de tener un líder en la posición, no un grupo de colegas.

3)          Cuando lleguen momentos difíciles, la amistad se volverá en tu contra, porque si somos amigos, lo somos, y a los amigos no se les despide ni se les niega un aumento de sueldo ni se les evalúa duramente el rendimiento.

La distancia brinda objetividad y es vital mantenerla y protegerla al máximo. Es un punto importante pero difícil de gestionar, porque la tentación es grande cuando tienes un equipo en el que hay cordialidad y confianza.

Está claro que si estás en este punto es porque dentro del equipo reina una buena sintonía, no solo entre ellos sino también con el líder. De lo contrario, no habría una línea que cruzar o estaría tan lejos que sería difícil cruzarla. Pero cuando hay un buen ambiente, cuando las reuniones son relajadas, cuando hay espacios para tomar café y comer juntos, es cuando debemos ser cautelosos.

Ser cauteloso significa permitir que el equipo tenga espacios solos. No debemos imponer nuestra presencia ni pretender dominar todas las conversaciones, especialmente las que no son estrictamente de trabajo. Ser cauteloso significa no preguntar por información personal que no te han contado de manera voluntaria. Y ser cauteloso significa no utilizar información no profesional como argumento profesional.

Es un ejercicio complejo porque la tentación de querer ser uno más del grupo es grande y cuanto más buen rollo, más grande. Pero debemos recordar que una cierta distancia te da libertad, objetividad, y también la da al equipo.