Entradas

Mostrando entradas de enero, 2024
  Debe ser ético en sus acciones II parte   En los últimos tiempos se habla mucho de la ética empresarial, que es importante porque determina la imagen y la reputación de la empresa, pero si las empresas son personas, entonces esas personas deben ser éticas para que la empresa lo sea. Partiendo de esta premisa, podríamos decir que no puede haber empresas solidarias, eficientes, equitativas, dignas, transparentes y en constante mejora si sus directivos no son solidarios, eficientes, equitativos, dignos, transparentes y en constante mejora. Muchas veces nos referimos al ente empresarial como si este tuviese autonomía propia, pero lo cierto es que dentro de sus paredes siempre hay sillas ocupadas por personas y en la calidad y ética de estas recae el éxito o el fracaso de la empresa. Por ser más concretos, voy a listar algunos ejemplos de falta de ética, de malas Praxis que son bastante habituales en los comportamientos empresariales. Vamos allá: 1)    ...
 Creo que aun estoy a tiempo de empezar mi reflexión de hoy con el enorme deseo de que este recién estrenado nuevo año nos traiga, por supuesto salud, pero también buenas y enriquecedoras relaciones.  Y el nuevo post de hoy va a iniciar el delicado capítulo de la ética profesional, del deber del directivo de ser ético en sus acciones Como decía Aristóteles, «Es fácil liderar sobre esclavos; lo complicado es liderar sobre hombres libres». La libertad les da a los equipos el derecho a escoger si nos siguen plenamente o si no y uno de los motivos esenciales es si nos perciben como una persona ética y confiable o tan solo un actor representando un papel. La ética son los principios y normas que dictan nuestra conducta. Son prácticas buenas o malas que están muy ligadas a los principios y valores de quienes las llevan a cabo. Es cierto que la ética varía entre los países, y en este sentido, debemos ser un poco más flexibles. Por ejemplo, cuando dirigía seis países, mi plaza más...
  Que sean capaces de tomar decisiones (difíciles) – parte II   Vamos a continuar con el punto iniciado en mi última reflexión. Decíamos que el directivo debe ser valiente, liderar con el ejemplo y avanzar un poco más allá del mero cumplimiento normativo, pero también poníamos de manifiesto lo triste que es que no te dejen hacer el trabajo para el que supuestamente te han contratado. Siempre me ha sorprendido que este tipo de prácticas sean tan comunes, cuando parece tan obvio que son erróneas. Diríamos pues que es justo y necesario que cuando se incorpora un directivo: Se le dé tiempo para que pueda entender el negocio que debe dirigir y conocer a las personas con las que debe hacerlo.   No se le adelante quién es bueno, quién es malo, quién está «quemado» ... No se le pase el resumen ya decidido, de los cambios que debe hacer y en qué plazo. Pues eso que parece tan obvio se hace correctamente en muy pocas ocasiones. Siempre se le condiciona, se le da infor...